18 mar 2024
Leónidas Lamborghini - Francesca e Paolo
1.-
Más boluda
que una paloma,
enlazada
a más boludo
que un palomo.
2.-
En un mundo
de ávidos,
aviesos
gavilanes ...
3.-
Asesinos.
4.-
Fraudulentos.
5.-
Farsantes.
Impostores.
6.-
Canallas.
Rufianes ...
7.-
... que gobiernan
el impulso
del violento
torbellino:
8.-
Pueblos enteros,
cauda en ruina
de ruinosa
gente.
9.-
Y tú
y yo
entre ella.
10.-
Fingiendo ser,
aun,
inocentes
víctimas
En Encontrados en la basura
Isaías Garde - Lectura y comentario de algunos poemas de Edgar Lee Masters
Coordina Isaías Garde
Para participar de los encuentros de lectura:
https://www.facebook.com/groups/textosentransicion
También pueden seguirnos en los siguientes canales:
Canal Whatsapp: https://whatsapp.com/channel/0029VaBZRE39sBIABWavgA1f
Canal Telegram: https://t.me/+RJr1kBJeSDt_YLHZ
17 mar 2024
Leónidas Lamborghini - Minotauro en el café
Hipnótico se mece
en ese mundo, ida y vuelta de pocillos,
cuando a ratos, a veces,
lo turba un estribillo
o alguna imagen de indiscreto brillo.
Desde olvidado tiempo,
ecos lejanos le llegan a su mente
que es su Dédalo; tiempo
que estaba ausente
de su memoria y ahora ya es presente.
Y, de pronto, se inquieta
aunque no se lo ve desosegado;
simulando se reta
a estarse, así, calmado
cuando vuelve a su tiempo, desdoblado.
Desdoblado, un extraño,
que se conoce mas no se reconoce;
sujeto de ese daño
de divididas voces
con las que él mismo-otro mismo-persiguióse.
• • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • •
Ha vuelto a su presente
de hombre del café, allí sentado,
mas todavía siente
por debajo, tensado,
el hilo de aquel tiempo no cortado.
En Encontrados en la basura
14 mar 2024
Cecília Meireles - Biografía
Versión: Isaías Garde
Escribirás mi nombre con todas las letras,
con todas las fechas,
y no seré yo.
Repetirás lo que oíste,
lo que leíste de mí, y mostrarás mi retrato,
y nada de eso seré yo.
Dirás cosas imaginarias,
invenciones sutiles, ingeniosas teorías,
y continuaré ausente.
Somos una difícil unidad
de muchos instantes mínimos,
eso sería yo.
Mil fragmentos somos, en juego misterioso,
nos aproximamos y nos alejamos, eternamente.
¿Cómo me podrán encontrar?
Nuevos y antiguos todos los días,
transparentes y opacos, según el giro de la luz,
Nos buscamos a nosotros mismos.
Y por entre las circunstancias fluimos,
como una cascada por las piedras
¿Qué mortal nos podría apresar?
Biografia
Escreverás meu nome com todas as letras,
com todas as datas,
e não serei eu.
Repetirás o que ouviste,
o que leste de mim, e mostrarás meu retrato,
e nada disso serei eu.
Dirás coisas imaginárias,
invenções sutis, engenhosas teorias,
e continuarei ausente.
Somos uma difícil unidade,
de muitos instantes mínimos,
isso seria eu.
Mil fragmentos somos, em jogo misterioso,
aproximamo-nos e afastamo-nos, eternamente.
Como me poderão encontrar?
Novos e antigos todos os dias,
transparentes e opacos, segundo o giro da luz,
nós mesmos nos procuramos.
E por entre as circunstâncias fluímos,
leves e livres como a cascata pelas pedras.
Que mortal nos poderia prender?
Clarice Lispector - Tanta mansedumbre
Pues en la hora oscura, tal vez la más oscura, en pleno día, ocurrió esa cosa que no quiero siquiera intentar definir. En pleno día era noche, y esa cosa que no quiero todavía definir es una luz tranquila dentro de mí, y la llamaría alegría, alegría mansa. Estoy un poco desorientada como si me hubieran arrancado el corazón, y en lugar de él estuviera ahora la súbita ausencia, una ausencia casi palpable de lo que antes era un órgano bañado de oscuridad, de dolor. No estoy sintiendo nada. Pero es lo contrario del sopor. Es un modo más leve y más silencioso de existir.
Pero también estoy inquieta. Yo estaba organizada para consolarme de la angustia y del dolor. Pero cómo es que me arreglo con esa simple y tranquila alegría. Es que no estoy acostumbrada a no necesitar de mi propio consuelo. La palabra consuelo me llegó sin sentir, y no lo noté, y cuando fui a buscarla, ella se había transformado ya en carne y espíritu, ya no existía más como pensamiento.
Voy entonces a la ventana, está lloviendo mucho. Por hábito estoy buscando en la lluvia lo que en otro momento me serviría de consuelo. Pero no tengo dolor que consolar.
Ah, lo sé. Ahora estoy buscando en la lluvia una alegría tan grande que se torne aguda, y que me ponga en contacto con una agudeza que se parezca a la agudeza del dolor. Pero es una búsqueda inútil. Estoy frente a la ventana y sólo ocurre eso: veo con ojos benéficos la lluvia, y la lluvia me ve de acuerdo conmigo. Ambas estamos ocupadas en fluir. ¿Cuánto durará mi estado? Percibo que, con esta pregunta, estoy palpando mi pulso para sentir dónde está el latir dolorido de antes. Y veo que no está el latido de dolor.
Sólo eso: llueve y estoy mirando la lluvia. Qué simplicidad. Nunca creí que el mundo y yo llegáramos a este punto de acuerdo. La lluvia cae no porque me necesite, y yo la miro no porque necesite de ella. Pero nosotras estamos tan juntas como el agua de lluvia está ligada a la lluvia. Y no estoy agradeciendo nada. Si, después de nacer, no hubiera tomado involuntaria y forzadamente el camino que tomé, yo habría sido siempre lo que realmente estoy siendo: una campesina que está en un campo donde llueve. Sin siquiera dar las gracias a Dios o a la naturaleza. La lluvia tampoco da las gracias. No hay nada que agradecer por haberse transformado en otra. Soy una mujer, soy una persona, soy una atención, soy un cuerpo mirando por la ventana. Del mismo modo, la lluvia no está agradecida por no ser una piedra. Ella es la lluvia. Tal vez sea eso lo que se podría llamar estar vivo. No es más que esto, sólo esto: vivo. Y sólo vivo de una alegría mansa.
En Silencio
13 mar 2024
Miranda July - Esa persona
Una persona está emocionándose en este instante. Alguien, en algún lugar, tiembla de emoción porque algo extraordinario está a punto de ocurrirle a esa persona. Esa persona se ha vestido para la ocasión. Esa persona ha esperado y soñado con este momento, y ahora está sucediendo de verdad, y esa persona apenas si puede creérselo. Pero la cuestión ya no consiste en creer: el tiempo de la fe y de la fantasía ha concluido; esto está sucediendo de verdad. Esto requiere una actitud sumisa y reverente. Es posible que tenga que arrodillarse, igual que cuando alguien es armado caballero. Es muy raro que a alguien le den el título de caballero. Pero esa persona es posible que se arrodille y que reciba un toque de espada en cada hombro. O lo más probable es que esa persona esté dentro de un coche, o en una tienda, o bajo un toldo de vinilo cuando ocurra. O hablando por teléfono, o conectada a internet. Podría ser la respuesta a un mail suyo: Ahí tienes tu título de caballero. O un largo, jocoso y farragoso mensaje telefónico en el que todas las personas a las que esa persona conoce hablan a través de un manos libres y todas le dicen a la vez: Has pasado la prueba, todo era una prueba. Estábamos gastándote una broma, la vida real es mucho mejor que eso. Esa persona se ríe a carcajadas, con alivio, y vuelve a poner el mensaje para escuchar la dirección del lugar en que todas las personas que ha conocido a lo largo de su vida la esperan para darle un abrazo y para incorporarla a la vida real. Es muy emocionante, y no se trata de un sueño, sino que está ocurriendo de veras.
12 mar 2024
Esteban Peicovich - Ejercicio de oratoria
En la fiesta del lenguaje hay palabras espejo
como picaflorear y colibrear.
Ambas viven su gemelo silencio en la garganta
y cuando una flor las llama liberan sinonimia.
Una se dirige hacia el polen con aguja.
Otra sobrevuela los pétalos y espera.
Un picaflor es asesino a cara descubierta.
Un colibrí el eufemismo en cómplice saqueo.
Esto es lo que hacen las palabras
con sus pájaros de azogue en la garganta.
Y tal vez sea así
como funciona el aparato locutor de la belleza.
11 mar 2024
Francisco de Quevedo - Con ejemplos muestra a Flora la brevedad de la hermosura
La mocedad del año, la ambiciosa
vergüenza del jardín, el encarnado
oloroso rubí, Tiro abreviado,
también del año presunción hermosa:
la ostentación lozana de la rosa,
deidad del campo, estrella del cercado,
el almendro en su propria flor nevado,
que anticiparse a los calores osa:
reprensiones son, ¡oh Flora!, mudas
de la hermosura y la soberbia humana,
que a las leyes de flor está sujeta.
Tu edad se pasará mientras lo dudas,
de ayer te habrás de arrepentir mañana,
y tarde, y con dolor, serás discreta.
Juana Bignozzi - Tantas flores a la madrugada tanto vino blanco con los amigos...
Tantas flores a la madrugada tanto vino blanco con los amigos
íntima perdida última
tanta vida para la literatura
tanta hermosa fantasía desplegada
corazoncitos en los vidrios empañados en vez de amor
tanto lúcido ascendente iluminista buen alumno
aquellos mis amiguitos con su pacífico partido de izquierda
tanta prueba de amor colgada de un clavito
tanta vida tirada a los perros y a los cobardes
el recuerdo de algunos que en lo mejor de mi vida
en fin cambiemos de tema
después de besar a los íntimos todos los días
como si fuera la despedida del alma
puedo asegurarles que no les crearé ningún problema
soy muy inofensiva
no me pasearé por el mundo con plumas doradas
ni gritaré a destiempo
sólo que tal vez consiga un bote al exilio
o todo termine en un claustro con una labor de petit point
De Regreso a la patria, 1989
10 mar 2024
Fernando Pessoa (Alberto Caeiro) - Ojalá yo fuera el polvo del camino
Versión: Isaías Garde
Ojalá yo fuera el polvo del camino
Y que los pies de los pobres me estuvieran pisando...
Ojalá yo fuera los ríos que corren
Y que las lavanderas estuvieran a mi orilla...
Ojalá yo fuera los álamos a la orilla del río
Y tuviera solo el cielo por encima y el agua por debajo...
Ojalá yo fuera el burro del molinero
Y que él me golpeara y me estimara...
Antes eso que ser el que atraviesa la vida
Mirando tras de sí y teniendo pena...
*****
Quem me dera que eu fosse o pó da estrada
Quem me dera que eu fosse o pó da estrada
E que os pés dos pobres me estivessem pisando...
Quem me dera que eu fosse os rios que correm
E que as lavadeiras estivessem à minha beira...
Quem me dera que eu fosse os choupos à margem do rio
E tivesse só o céu por cima e a água por baixo...
Quem me dera que eu fosse o burro do moleiro
E que ele me batesse e me estimasse...
Antes isso que ser o que atravessa a vida
Olhando para trás de si e tendo pena...
Alberto Girri - Retrato de un actor
Como precaria concesión
Dios te otorga su poder,
y tu rostro versátil
que según antiguas normas
por azar y por accidente
debe excitar pasiones,
absorber tinieblas
y dar luz y vida activa
a nuestro caos secreto,
nada retendrá consigo
dialogando con un libro que no lee,
con una calavera, escuchando
las brujas que anticipan el final;
qué podría llevarse esa máscara
Si todo lo que anima es presente
y queda en nosotros, nos implica,
y habrá de serlo, presente ya
en la mímica de tus viejos hermanos.
Es un destino, lo conoces,
y no cuentas los días
ni ves los resultados;
lo conocerás mejor
cuando tu grandeza inconsistente
sea una certidumbre fúnebre,
y estirando las piernas, parándonos,
te pidamos tu imagen, la concreta,
pidiendo que versos y gestos
te estrangulen: quien es mucho en uno
ha de ser también el cadáver de esos muchos.
Solamente quedará el viento,
la limpieza del viento arrastrando
veladas de incestos y venganzas,
y un espantapájaros
—ojos vidriosos, lengua dorada—
que se aferra, loco, a su palo.
En La penitencia y el mérito, 1957
9 mar 2024
Lamentaciones de Isis y Neftis
Favorece a quien lo lleva a cabo, así como a los dioses. Recitación:
(2,1) Habla Isis, dice:
¡Ven a tu casa, Ven a tu casa!
Tú, el de On, ven a tu casa,
¡No están tus enemigos!
¡Oh, buen músico, ven a tu casa!
Obsérvame, soy tu querida hermana,
¡No te alejarás de mí!
¡Oh, buen joven, ven a tu casa!
Hace mucho tiempo que no te he visto,
Mi corazón se lamenta por ti, mis ojos te buscan,
¡Yo te busco para verte!
¿No podré verte, no podré verte,
Buen rey, no podré verte?
Es bueno contemplarte, bueno observarte,
¡Tú, el de On, es agradable verte!
¡Ven a tu amada, ven a tu amada!
¡Unnefer, justificada, ven a tu hermana!
Ven a tu esposa, ven a tu esposa
¡Alma abatida, ven a tu señora de la casa!
Soy tu hermana por tu madre,
¡No me abandonarás!
Los dioses y los hombres te buscan,
Y lloran juntos por ti.
Mientras pueda verte te llamaré,
¡Llorando a lo alto del cielo!
Pero tú no oyes mi voz,
Aunque yo sea tu hermana a quien amaste en la tierra,
¡No amaste a nadie más que a mí, la hermana, la hermana!
(3,1) Neftis habla, dice:
¡Oh, buen Rey, ven a tu casa!
¡Complace a tu corazón, no hay ninguno de tus enemigos!
Junto a ti, tus Dos Hermanas protegen tu féretro,
¡Te llaman llorando!
¡Vuélvete sobre tu féretro!
¡Observa a las mujeres, háblanos!
Rey, nuestro Señor, ¡aleja cualquier pena de nuestros corazones!
Tu séquito de dioses y de hombres te observa,
¡Muéstrales tu faz, Rey, nuestro señor!
¡Nuestros rostros viven de contemplar tu cara!
¡Que tu rostro no evite los nuestros!
¡Nuestros corazones se alegran de verte, Rey!
¡Nuestros corazones están felices de contemplarte!
Yo soy Neftis, tu amada hermana,
Tu enemigo está derrotado, no estará,
Estoy contigo, el guardián de tu cuerpo,
Por toda la eternidad.
(4,1) Isis habla, dice:
¡Salve a ti!, el de On, asciendes por nosotros cada día en el cielo,
No dejamos de ver tus rayos,
Thot, tu guardián, eleva tu ba,
En la barca diurna, en ese tu nombre de 'Luna'.
He venido para contemplar tu belleza en el Ojo de Horus,
En tu nombre de 'Señor del festival del sexto día'.
Junto a ti, tus cortesanos no te abandonarán,
Conquistaste el cielo por tu deseo de majestad,
En ese tu nombre de 'Señor del festival del decimoquinto día'.
Asciendes por nosotros como (en la forma de) Ra cada día,
Brillas por nosotros como Atum,
Dioses y hombres viven de contemplarte.
Cuando te elevas por nosotros iluminas las Dos Tierras,
La tierra se ilumina completamente con tu presencia,
Los dioses y los hombres miran hacia ti,
Ningún mal acontece sobre ellos cuanto tú brillas.
Cuando atraviesas el cielo tus enemigos no están,
Yo soy tu guardián todos los días,
Vienes a nosotros como niño en la Luna y el Sol,
¡No dejamos de contemplarte!
Tu sagrada imagen, Orión, en el cielo,
Amanece y se establece cada día;
Yo soy Sothis, quien le sigue,
¡No me apartaré de él!
(5,1) La noble imagen surge de ti,
Alimenta a dioses y hombres;
Los reptiles y rebaños viven de ella.
Fluyes de tu caverna para nosotros, justo a tiempo,
Vertiendo agua a tu ba,
Haciendo ofrendas a tu ka,
Para alimentar a dioses y hombres por igual.
¡Salve, mi Señor, no hay ningún otro dios como tú!
El cielo tiene tu ba, la tierra tu forma,
El Más Allá está repleto de tus secretos.
Tu esposa es tu guardiana.
¡Tu hijo Horus gobierna las tierras!
Neftis habla, dice:
¡Oh, buen Rey, ven a tu casa!
Unnefer, justificada, ven a Dyedet,
¡Oh, toro robusto, ven a Anpet!
¡Oh, amante de mujeres, ven a Hat-mehyt!
¡Ven a Dyedet, el lugar que tu ba ama!
Los bas de tus padres son tus compañeros,
Tu joven hijo Horus, el niño de tus Hermanas, se encuentra ante ti;
Yo soy la luz que te protege cada día,
¡No te abandonaré nunca!
¡Oh tú, el de On, ven a Sais!
'Saita' es tu nombre;
Ven a Sais para ver a tu madre Neith,
Buen niño, ¡no te alejarás de ella!
Ven a sus colmados senos,
Buen hermano, ¡no te alejarás de ella!
¡Oh, hijo mío, ven a Sais!
Osiris Tentruty, llamada Nyny, nacida de Persis, justificada.
¡Ven a Sais, tu ciudad!
Tu lugar está en el Palacio,
¡Descansarás para siempre al lado de tu madre!
Ella protege tu cuerpo, repele a tus enemigos,
¡Ella guardará tu cuerpo para siempre!
¡Oh, buen Rey, ven a tu casa,
Señor de Sais, ven a Sais!
Isis habla, dice:
¡Ven a tu casa, ven a tu casa!
Buen Rey, ¡ven a tu casa!
Ven, observa a tu hijo Horus
¡Como Rey de dioses y hombres!
Ha conquistado ciudades y nomos
Por la grandeza de su gloria.
El cielo y la tierra le temen,
La Tierra del Arco siente temor ante él.
Tu séquito de dioses y hombres es suyo,
En las Dos Tierras, ejecutando tus ritos;
Tus Dos Hermanas (que están) junto a ti hacen libaciones a tu ka,
Tu hijo Horus te presenta tus ofrendas,
De pan, cerveza, bueyes y aves.
Thot recita tu liturgia,
Y te llama con sus hechizos;
Los Hijos de Horus guardan tu cuerpo,
Y bendicen tu ka cada día.
Tu hijo Horus, defensor de tu nombre y tu capilla,
Hace oblaciones a tu ka;
Los dioses, con jarras de agua en sus manos,
Vierten agua para tu ka.
¡Ven a tus cortesanos, Rey, nuestro señor!
¡No te alejes de ellos!
7 mar 2024
Clarice Lispector - Dame tu mano
Versión: Isaías Garde
Ahora te voy a contar
cómo entré en lo inexpresivo
que siempre fue mi búsqueda ciega y secreta.
De cómo entré
en aquello que existe entre el número uno y el número dos,
de cómo vi la línea de misterio y fuego,
que es una línea subrepticia.
Entre dos notas de música existe una nota,
entre dos hechos existe un hecho,
entre dos granos de arena por más juntos que estén
existe un intervalo de espacio,
existe un sentir que es entre el sentir
-en los intersticios de la materia primordial
está la línea de misterio y fuego
que es la respiración del mundo,
y la respiración continua del mundo
es aquello que oímos
y llamamos silencio.
Dá-me a tua mão
Vou agora te contar
como entrei no inexpressivo
que sempre foi a minha busca cega e secreta.
De como entrei
naquilo que existe entre o número um e o número dois,
de como vi a linha de mistério e fogo,
e que é linha sub-reptícia.
Entre duas notas de música existe uma nota,
entre dois fatos existe um fato,
entre dois grãos de areia por mais juntos que estejam
existe um intervalo de espaço,
existe um sentir que é entre o sentir
—nos interstícios da matéria primordial
está a linha de mistério e fogo
que é a respiração do mundo,
e a respiração contínua do mundo
é aquilo que ouvimos
e chamamos de silêncio.
Sara Gallardo - Calle Cangallo
Thomas Stearns Eliot – El cultivo de árboles de Navidad
Versión: Isaías Garde
Hay diversas actitudes con respecto a la Navidad;Podemos pasar por alto algunas de ellas:
La social, la torpe, la patéticamente comercial,
La tumultuosa (con los pubs abiertos hasta la medianoche),
Y la pueril -que no es la de los niños,
Para quienes la vela es una estrella, y el ángel dorado
Que despliega sus alas en la punta del árbol,
Es un ángel, no un adorno.
El niño se maravilla ante el árbol de Navidad:
Dejemos que siga con ese espíritu de maravilla
En la fiesta no asumida como pretexto;
Para que el éxtasis esplendoroso, ese estupor
Del primer árbol de Navidad que recordamos,
Para que las sorpresas, el deleite de nuevas posesiones
(Cada cual con su particular y excitante perfume)
Y la espera por el ganso o el pavo
Y el asombro ante su aparición,
Para que la veneración y el regocijo,
No sean olvidados en la experiencia posterior,
En el aburrido acostumbramiento, en la fatiga, en el tedio,
En la conciencia de la muerte, en el conocimiento del fracaso,
O en la piedad del converso,
Que puede estar viciada de una arrogancia,
Desagradable a Dios e irrespetuosa con los niños
(Y acá recuerdo, también con gratitud,
A Santa Lucía, su villancico, su corona de fuego):
Para que, antes del final, en la octogésima Navidad,
(Con “octogésima” quiero decir la última)
Las memorias acumuladas de esa emoción anual
Puedan concentrarse en un gran regocijo
Que será a la vez un gran temor, como cuando
El miedo llegó a cada alma:
Porque el comienzo nos hará recordar el final
Y la primera venida, la segunda venida.
Thomas Stearn Eliot – The Cultivation of Christmas Trees
There are several attitudes towards Christmas,
Some of which we may disregard:
The social, the torpid, the patently commercial,
The rowdy (the pubs being open till midnight),
And the childish — which is not that of the child
For whom the candle is a star, and the gilded angel
Spreading its wings at the summit of the tree
Is not only a decoration, but an angel.
The child wonders at the Christmas Tree:
Let him continue in the spirit of wonder
At the Feast as an event not accepted as a pretext;
So that the glittering rapture, the amazement
Of the first-remembered Christmas Tree,
So that the surprises, delight in new possessions
(Each one with its peculiar and exciting smell),
The expectation of the goose or turkey
And the expected awe on its appearance,
So that the reverence and the gaiety
May not be forgotten in later experience,
In the bored habituation, the fatigue, the tedium,
The awareness of death, the consciousness of failure,
Or in the piety of the convert
Which may be tainted with a self-conceit
Displeasing to God and disrespectful to children
(And here I remember also with gratitude
St. Lucy, her carol, and her crown of fire):
So that before the end, the eightieth Christmas
(By “eightieth” meaning whichever is last)
The accumulated memories of annual emotion
May be concentrated into a great joy
Which shall be also a great fear, as on the occasion
When fear came upon every soul:
Because the beginning shall remind us of the end
And the first coming of the second coming.